Entre las peligrosas actividades que se desarrollaban en Can Vies está compartir el espacio para asambleas de vecinos, talleres de teatro y pases de películas y documentales. Semejantes vándalos también cedían el espacio para fiestas solidarias, como la que se organizó por nuestro conflicto laboral.
En una situación como la que vivimos, donde no queda concejal de urbanismo pobre, donde los Millets y los Urdangarines campan a sus anchas, donde familias enteras han perdido su casa por culpa de la usura, los Mossos nuevamente han demostrado de lo que son capaces y llevan 2 días sembrando odio entre los vecinos y vecinas del barrio de Sants.
Por ello, queremos mostrar nuestra máxima solidaridad con los vecinos y vecinas que han defendido este emblemático centro social.
Can Vies no es toca!